Acabo de llegar a casa después de una jornada maratoniana:
curro, dentista, compras,… y llego al metro y esta hasta la bandera, hora
punta. No hay sitio casi ni para apoyarse, así que ya que no puedo leer me
entretengo mirando a la gente.
Y no os podéis creer la fauna que vamos en el metro de
vuelta a casa, si me incluyo porque voy demacrada, despeinada,… Iba mirando lo
mona que iba una chica con un collar largo sobre una camiseta blanca resaltando
moreno, cuando vea a un hombre agarrado a la barra centrar con el dedo en la
nariz, pero hasta dentro y sin ningún complejo y eso que estaba rodeado de
gente, y después de terminar de revolverse los sesos se a agarrado a la
barra!!!! No pienso volver a tocar una barra del metro y si tengo que tocarla,
me desinfectare después las manos, ¡Qué asco!.
En las sillas abatibles de la entrada había dos obreros, se
sabe por su capa de polvo blanco en el pelo, el mono de obra y las botas
gordas, no me quiero imaginar como dejaran los asientos de polvo y sudor!!.
Y no quiero ser tiquismiquis, que yo tampoco voy de peluquería
ni vestida de pasarela pero me ha llamado, normalmente me enfrasco en el libro
que tenga entre manos en ese momento y no me fijó en lo que pasa a mi alrededor
pero visto lo visto prefiero a mis personajes literarios….
Sed felices!!!!
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